Excursiones

La tercera ciudad más grande después de Túnez y Sfax. Sousse,  debe su reputación de capital indiscutible de esta región a una serie de ventajas:

• El olivar se extiende por más de 250 hectáreas para establecer, desde la antigüedad, una de sus riquezas naturales.
• Un puerto activo, abierto en el centro de la ciudad y añadiendo una nota de alegría. Port el Kantaoui, el Puerto Banús de Túnez.
• Una ciudad cargada de historia, llena de fortificaciones y que sigue viviendo en su propio ritmo, lo que contrasta armoniosamente con una ciudad moderna con encanto mediterráneo.
• El balneario se extiende hacia el norte para formar el complejo integrado de Port El Kantaoui, uno de los más completos del Mediterráneo, a sólo 20kms del aeropuerto internacional de Monastir. Ciudad marítima, Sousse tiene un clima suave y templado que alienta a todos los placeres relacionados con la evasión y la relajación, haciendo de éste un lugar para permanecer en todas las estaciones.

Monastir tiene un gran encanto tanto paseando por su puerto deportivo como por su barrio histórico. La temporada alta atrae a muchas personas, pero en la medio y baja temporada, Monastir aparece como uno de los mejores resorts en Túnez.

Monastir es una ciudad muy agradable para explorar a pie, a lo largo del paseo marítimo hasta el Ribat Stah Jaber, el puerto deportivo de la peña que lleva a Skanes. La medina está llena de sorpresas a lo largo de calles adoquinadas con numerosas tiendas. Destaca el Mausoleo de Habib Bourguiba.

Hoy balneario de fama internacional, alojamiento en sus suntuosos hoteles de miles de visitantes de todo el mundo. Hammamet  era hace sólo un cuarto de siglo, un pequeño y tranquilo pueblo de calles tortuosas y paredes del siglo XV que culminan en la ciudadela (kasbah).
Fina arena, el clima templado y los jardines plantados de naranjos,
mandarinas y limones.

Principal centro de producción de cerámica.

Mercado los viernes.